viernes, 23 de octubre de 2015

jiu jitsu brasileño

Comienzos

El maestro de judo Mitsuyo Maeda.
El jiu-jitsu o jujutsu clásico se desarrolló a lo largo del Japón feudal, en el que eran comunes las batallas de ejércitos de diferentes clanes feudales formados por los famosos guerreros con armadura o samurai. En dichas batallas las principales armas utilizadas eran el arco (yumi) a grandes distancias; lanzas (yari), alabardas (naginata), garrotes reforzados con placas y púas de hierro (kanabo), bastones reforzados (bo), y sables (katana) en la distancia larga; y cuerdas (hojōjutsu) o cadenas (kusarigama), puñales (wakizashi) y/o cuchillos (tanto) en la distancias media y corta. Como es natural en los enfrentamientos armados, llegaba el momento en que los samurái se enfrentraban cuerpo a cuerpo con su oponente, o debían capturarlo, e incluso situaciones en las que perdían su arma y debían defenderse de oponentes aún armados. Del combate cuerpo a cuerpo nació el jiu-jitsu, y debido a que los samurái portaban armaduras de placas de metal, madera y cuero reforzado en el campo de batalla, las técnicas de golpes o patadas resultaban poco efectivas. Por esta razón, proliferaron las técnicas de lanzamientos, luxaciones y derribos para llevar al oponente al suelo, causándole daño con la caída o continuando con la aplicación de técnicas con y sin armas para eliminarlo en el menor tiempo posible. Dentro de estas técnicas podemos citar luxaciones, sumisiones y estrangulaciones, además del uso de armas de corta distancia como la daga japonesa wakizashi o el cuchillo (o tanto), usadas para apuñalar por entre las uniones de las armaduras.
Posteriormente, con el inicio de la era Meiji y la modernización del Japón al inicio del siglo XX, se prohibió el porte de armas tradicionales en público, y las diferentes escuelas tradicionales o "Ryu" que enseñaban el jujutsu sufrieron una etapa de decaimiento. En 1882, un joven profesor de educación física y traductor versado en idiomas internacionales y deportes occidentales, Jigoro Kano, después de haber estudiado dos tipos de jujutsu clásico (la escuela Kito-Ryu, y la escuela Tenshin Shin´yo Ryu) fundó un nuevo arte marcial, el judo, cuyo cuerpo de gobierno, la academia Kodokan, continúa activa hoy día. Gracias a su popularidad en el Japón, el judo desplazó a otros tipos de jujutsu y empezó a ser ampliamente enseñado en escuelas y colegios, así como también practicado por las fuerzas policiales niponas. Asimismo, otras escuelas y estilos de jujutsu, y de armas tradicionales fueranSojutsu (lanza) y kenjutsu (sable) tradicionales, como la Daito Ryu Aikijujutsu, la Hozoin Ryu, la Yagyu Ryu, la Itto Ryu y otras, fueron reformadas por el maestro Morihei Ueshiba durante los años 20 en el arte marcial tradicional japonés conocido hoy en día como Aikido.
A partir del final del siglo XIX, algunos maestros de Judo migraron del Japón hacia otros continentes, viviendo de la enseñanza del arte marcial y de las luchas promocionales que realizaban. Uno de estos practicantes fue Mitsuyo Maeda, conocido en el mundo del espectáculo de aquel entonces como el Conde Koma. Maeda fue uno de los grandes judokas del Kodokan en esa época y uno de los maestros que recorrieron el mundo, en busca de fama y fortuna. Maeda salió de Japón en 1904 y visitó varios países dando clases dejudo y aceptando retos de distintos luchadores de boxeosavatelucha libre y varios otros artistas marciales antes de finalmente llegar a Brasil el 14 de noviembre de 1914 a Belem do Pará, lugar donde hoy existe la Academia Conde Coma. Allí se hospedó en la casa del aristócrata brasilero llamado Gastão Gracie, un socio de negocio del circo americano en Belém en ese entonces que ayudó a Maeda en sus exhibiciones y negocios. Los hijos de Gastão Gracie vieron una demostración de Maeda en el Teatro Da Paz y decidieron aprender judo o "Kano Jiu-Jitsu", como era conocido por entonces. Maeda los aceptó como estudiantes, y les entrenó en estas artes al lado deSoshihiro Satake y otros judokas locales. Otro de los estudiantes de Maeda sería Luiz França, fundador de otra futura línea de jiu-jitsu brasileño.
En 1925 en Río de Janeiro se abrió la primera academia de "Gracie Jiu-Jitsu", como sus dueños denominaron al judo. Carlos invitó a sus hermanos para que le ayudasen a promocionar su academia, y para esto desarrollaron una estrategia comercial poco común. Desafiaban a cualquiera que dudara de la eficacia del jiu-jitsu en un combate sin reglas ni límite de tiempo o peso. El éxito por la efectividad de este sistema en las luchas reales comenzó a darle prestigio al sistema y cada vez más gente se presentaba en la academia de los hermanos Gracie a entrenar. Por otro lado, Carlos se hizo cargo de criar y educar a sus hermanos menores llamados George, de catorce años, y Hélio, de doce años. Desde entonces, Carlos compartió sus conocimientos con sus hermanos, y éstos adaptaron y perfeccionaron las técnicas, dadas sus propias condiciones. También les enseñó su filosofía de vida y los conceptos de nutrición natural, siendo un pionero en la creación de una dieta especial para atletas: la Dieta Gracie, que transformó en sinónimo de la salud dentro del Gracie Jiu-jitsu.
Al entrenar y desarrollar una técnica eficaz para la autodefensa, Carlos Gracie vio en el arte del jiu-jitsu una manera de formarse y convertirse en un hombre más tolerante, respetuoso y seguro. Con el fin de demostrar la superioridad del jiu-jitsu y crear una tradición familiar, Carlos reto a los más grandes boxeadores y luchadores de su época y luego pasó a gestionar las carreras de sus hermanos, como profesores y competidores.

Desarrollo

Hélio Gracie y Carlos Gracie aprendieron el judo de manos de los maestros (sensei) japoneses Mitsuyo MaedaSoshihiro Satake y Geo Omori, discípulos de Jigorō Kanō, fundador del judo. Carlos y Helio se especializaron en este sistema de lucha poniéndolo a prueba en combates reales y logrando vencer en varios torneos de artes marciales. Según lo dicho por el maestro Mitsuyo Maeda: "se debe llevar la lucha al terreno más favorable para uno mismo".
Buscando probar la efectividad del Gracie Jiu-jitsu, Helio incluso llegó a retar a Joe Louis, mítico campeón mundial de pesos pesados de boxeo en los años 40, pero el ex-campeón no aceptó el reto. Helio combatió entonces por todo Brasil, en innumerables torneos, concursos y peleas sin reglas, logrando importantes victorias que lograron que su arte marcial fuera reconocido como de alta efectividad. Hélio también retó a grandes boxeadores de la época como Primo Carnera y Ezzard Charles.
En 1951, Hélio se enfrentó con otro gran luchador de judo, el japonés Masahiko Kimura, quien venció a Helio Gracie atrapándolo en una de sus luxaciones de brazo favoritas, llamada ude-garami y rebautizada por los Gracie como 'Kimura lock' o 'llave Kimura' en su honor. Su hermano, quien lo representaba en la esquina, tiró la toalla al ver que Helio estaba atrapado con una buena llave que podría quebrar su brazo.

Popularidad

El jiu-jitsu brasileño llegó a la fama a nivel mundial gracias a la televisión en la década de los años noventa, época en la que Royce Gracie, hijo de Helio Gracie y exponente del arte, ganó el primero (1993), segundo (1994) y cuarto (1994) campeonato de la UFC, Ultimate Fighting Championship que eran en ese entonces por eliminación simple. Royce luchó contra oponentes a menudo mucho más grandes y que practicaban otros estilos, como el kickboxingkemposhootfightinglucha libre y "karate coreano o "taekwondo, entre otros. Una vez más, como ya lo había hecho su padre Helio Gracie en Brasil 40 años antes, el jiu-jitsu representado en este caso por Royce Gracie demostró su gran eficacia al ganar por medio de éste el torneo. Desde entonces se ha convertido en un arte de primera necesidad para muchos combatientes de artes marciales mixtas o MMA/AMM, llamando su atención y demostrando la importancia de la lucha en el suelo. Es importante notar que la familia Gracie tuvo un papel fundamental en la organización de los primeros torneos abiertos de vale tudo, y de las artes marciales mixtas, especialemente en Brasil y en los E.E.U.U. en la década de 1990.
Actualmente el jiu-jitsu brasileño atraviesa por un período de expansión en todo el mundo que no registra precedentes, gracias a la eficacia de su técnica. Como deporte el jiu-jitsu tiene como objetivo llegar a las Olimpiadas siendo la Confederación Internacional de Brazilian Jiu-Jitsu, con sede en Río de Janeiro, quien gesta y fomenta la idea.
Este arte marcial ya se encuentra diseminado por todo el mundo, en países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Perú, Ecuador, República Dominicana, Chile, México, Costa Rica, España, Portugal, Holanda, Italia, Australia, Japón, Finlandia, Gran Bretaña, Alemania, Suecia, Argentina, Bolivia, Colombia y Venezuela entre muchos otros, y camina con gran velocidad hacia su meta, la presentación ante el Comité Olímpico Internacional

Estilo de lucha

El jiu-jitsu brasileño consiste básicamente en llevar a un oponente al suelo, por medio de un derribo o un lanzamiento con el fin de establecer una lucha de agarres o grappling, utilizando diferentes técnicas ya sean sumisionesluxaciones de brazos o piernas o estrangulaciones. Por lo tanto las ventajas que puede tener un oponente más grande en pie, como un mayor alcance y ataques más poderosos, son anuladas en gran parte cuando se lucha en el suelo.
Una vez que el oponente está en el suelo, se usa una serie de movimientos con la ayuda de la inercia y la redistribución de peso para manipular al oponente hasta una posición adecuada para la aplicación de técnicas. La posición básica de este arte es la guardia, en la que el usuario utiliza las piernas para controlar el torso del oponente frente a frente. El logro de una posición dominante en el suelo es una de las características del jiu-jitsu brasileño, ya sea con el control lateral, el control norte-sur, la posición montada o el control por la espalda. Este sistema de movimientos, control y manipulación se puede comparar con un ajedrez cinético o en movimiento, y cuando se logra una sumisión se la puede comparar con el jaque mate, ya que en una situación real se tendría una desventaja difícil de superar; ejemplos de esto serían una articulación dislocada, pérdida del conocimiento por fatiga o estrangulación, o K.O. por golpes dados desde la posición dominante (nótese que cualquier tipo de golpeo está prohibido en el jiu-jitsu brasileño, pero este razonamiento ha perdurado de las relaciones originales entre el arte y las competiciones de vale tudo en Brasil).
El jiu-jitsu posee una variedad de técnicas de derribo y lanzamiento, para llevar la lucha al suelo; si bien se favorecen los métodos más simples y rápidos posibles, siendo muchas veces el terreno menos cubierto por las escuelas modernas. Un movimiento básico es conocido como pulling guard, en el que el usuario arrastra al rival al suelo por el método de aferrarse a él y dejarse caer, iniciando así la posición de guardia.

Lucha en el suelo

Andre Galvao ejecutando una estrangulación desde la posición de montada
El BJJ se diferencia de otras artes marciales por su mayor énfasis en la lucha en el suelo. Por lo general, otras artes marciales están basadas en golpes, esquivas y defensas en pie y no entrenan casi la faceta de la lucha en el suelo, y en lo que respecta a los deportes de contacto, si uno de los competidores cae, el árbitro detiene a los participantes y se comienza de nuevo el combate cuando ambos están de pie. Pero los eventos de las artes marciales mixtas hablan por si solos, y se ha llegado a la conclusión de que la lucha en el suelo es fundamental en el combate de un adversario contra otro. Esto ha conducido a que todos los artistas marciales y luchadores que busquen una mayor eficacia dediquen un tiempo al aprendizaje y conocimiento de la lucha en el suelo, o por lo menos de sus fundamentos, basándose en el BJJ, el judo, el catch wrestling o el sambo.
Hoy en día, es sabido que no prosperan los luchadores de artes marciales mixtas que no sepan algo de lucha en el suelo, ya que si van al mismo, caen con una terrible desventaja, y posiblemente terminen derrotados.

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